
Después de un largo descanso (o vuelta del retiro, no se muy bien) escribo de nuevo. Si si, ya se, todo el país comenta que Messi no jugó y demás. Y no puedo dejar pasar la oportunidad de criticar lo que nadie esta criticando.
Estoy de acuerdo en que si Messi no estaba lesionado, debió jugar. Que si Zanetti, Cambiasso y Burdisso estaban en la banca, aunque sea el segundo tiempo debieron ingresar. Y que la burla por parte de Argentina fue mucha.
Pero, ver a ese montón de ticos vestidos y pintados con el celeste y blanco de los colores de argentina me “reventó las pelotas” (lo pongo en contexto argentino por aquello de que se hayan acostumbrado a esa cultura, aunque estoy seguro que ninguno de los que fue con la camiseta albiceleste conoce un 5% de su cultura).
Entiendo a los niños, ilusionados por ver a un astro que solo en la tele lo pueden ver, tipo Superman o algo así (yo también me ilusionaba viendo nubeluz en mi infancia). Pero ¿todos los adultos, que perseguían el autobús, con camisetas de Boca para saludar a Messi? (No le haría mucha gracia ya que Messi salió de Newell's Old Boys por aquello… si al menos conocieran algo de cultura, saben que los equipos en Argentina se quieren a morir y que su camiseta se defiende a muerte…. Obviamente no lo saben).
Sentado en mi butaca, caldeado por la burla de ver a una Argentina llena de suplentes, menospreciando al futbol tico que, esta bien, no es el mejor del mundo, pero de igual manera, merece respeto hacia un acuerdo entre naciones y contextualizados en la fiesta que envuelve la inauguración del estadio. Miro a mí alrededor varios “Argentiniticos” que hablan de su selección con mucho orgullo: “Mae que tuanis, hoy si gana la albi… seguro que es Saprissa” decía un caballero que parecía de Desampa o algo así.
Realmente la cultura de adoración del tico hacia lo de afuera, y que lejos de proponerse a copiar esas buenas cosas del exterior, lloramos y nos quejamos por no poder tenerlas y más, con la vergüenza que nos hacen pasar los carajillos de la sele que se humillan pidiendo autógrafos (raro que no lo hicieran con Maradona cuando pudieron, digo me parece mas histórico e inalcanzable, sobre todo para los que juegan en Europa como Marco Ureña, que en cualquier momento se topan al “atorrante de Messi” como nombra un grupo en Facebook). Esto me pone a pensar en que se ha convertido el costarricense.
Esto lo lleva a construir las calles que tiene, a elegir a los gobernantes que tiene, a menospreciar su folklore, su música, su teatro, su cine, su danza, hasta su comida.
Yo en lo personal les envidio algo a los argentinos y no es precisamente su futbol, si no su nacionalismo, su amor por su patria y sus ganas de querer que ella sea la mejor de todas. Se lo envidio a los Mexicanos, a los gringos, a los cubanos, a la gran mayoría de Europeos, Asiáticos y Australianos (no mentiré al decir que conozco todos los países de Oceanía).
Realmente me siento orgulloso de la tierra en que nací, y debo decir que desde niño sentía envidia de mis amigos que eran morenos, que podían decir que sus antepasados eran indígenas, que sus tatarabuelos participaron en la guerra del 56, que venían de Guanacaste, de Limón o que su familia se crió en la zona sur.
Yo me siento orgulloso de decir que a esta tierra la amo, soy tico a muerte, la defenderé de cualquiera que se burle de ella, que la menosprecie, que la maltrate y que la insulte.
No intento sacar pecho ni exaltarme. Pero al menos usted que esta leyendo esto, cuestiónese, que tanto ama a su país, ¿realmente lo quiere? O ¿ le vale lo que pase con él? Ojala que esto no pase de ser solo un tema futbolístico y se pueda analizar, para bien, desde todos los ángulos.